Repasa las características principales de un software de escritorio o desktop para evaluar si es lo que necesita implementar tu empresa.
¿Software de escritorio o software en la nube? Es una pregunta cada vez más recurrente cuando decidimos utilizar un nuevo software en nuestra empresa, o en nuestros equipos privados. La decisión es más importante de lo que parece, pues no es lo mismo utilizar un software que tenemos instalado en un equipo que si está en la nube. Conocer las características del software de escritorio es básico para un buen análisis de la situación y tomar la decisión correcta.
El software de escritorio es un tipo de software que se ejecuta en un ordenador, independientemente de si utiliza un sistema operativo Windows, Mac o Linux. Están configurados para utilizarse en un solo lugar, el escritorio del PC. Así, para poder utilizarlo el usuario deberá comprarlo e instalarlo.
A diferencia de lo que pasa con el software en la nube, no tiene fecha de caducidad: compramos la licencia a perpetuidad... o hasta que deje de funcionar. Baraja las funcionalidades y particularidades que posee cada sistema para elegir el mejor software para tu empresa, presta atención estas son sus principales características de un software de desktop:
Analizando sus características de un software de escritorio podemos sacar los pros y contras del software de escritorio. Así, el principal punto a favor es que nos ofrece servicio sin red. Una vez instalado, no dependemos de una buena conexión para que funcione.
Suelen ser muy robustos y estables, y el tiempo de respuesta es muy rápido. Así, superan al software en la nube en cuestión de rendimiento. Sobre el papel, también nos ofrecen más seguridad que el software en la nube. Si hablamos en condicional porque al final todo depende de lo que haga el usuario.
En el otro lado de la moneda destaca el acceso solo desde el equipo donde está instalado. Si tienes más de un equipo y solo instalas el software en uno, su uso estará limitado. También estamos condicionados por el sistema operativo y la capacidad del dispositivo donde lo instalamos. Puede afectar la calidad de imagen, la memoria, etc.
Nos exigen unos requisitos mínimos de software y capacidad. Por último, hay que hablar de la instalación y actualización personalizadas. A menudo, las actualizaciones son de pago.
Si hablamos de software de escritorio, el paquete de Microsoft Office es el mejor ejemplo. Todo el mundo ha utilizado alguna vez programas como Excel, Word o PowerPoint. Para ello, antes hay que instalar el software en nuestro equipo. Lo mismo pasa con Open Office, la alternativa libre.
iTunes o Photoshop son otros software de escritorio muy utilizados y de la más alta calidad. Cualquier programa que instales en tu equipo, incluidos los juegos, es un software de escritorio.
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