Claves para una mejor economía en la empresa

Claves para mejorar la economía de empresa

La gestión económica es una de las principales herramientaa para obtener una mejor economía de empresa. ¡Descubre cómo mejorar su gestión!

  1. Paula García 23 julio, 2022

Dentro del ámbito empresarial, la gestión económica resulta fundamental para obtener la máxima rentabilidad posible a partir del empleo de los recursos disponibles. Justamente por ello, existen ciertas claves para mejorar la economía de una empresa. Entre ellas, destaca contratar una cuenta para pequeñas y medianas empresas.

La gestión económica de las cuentas de la empresa

Entendida como los procesos operativos y administrativos orientados a la organización de los bienes y recursos de la empresa, la gestión económica es una actividad que resulta indispensable para mejorar el rendimiento comercial y la capacidad financiera. Esta se encarga de la planificación, ejecución y evaluación de las operaciones de índole económica.

La gestión económica se constituye como la principal herramienta para obtener una mejor economía de empresa. Se ocupa de organizar las distintas actividades y tareas con el objetivo de maximizar el rendimiento de los recursos y mejorar la rentabilidad. Asimismo, favorece la gestión financiera y el balance de cuentas.

Mejorar la economía de la empresa resulta necesario en todos los casos: tanto para administrar empresas de envergadura internacional como para organizar las cuentas de pequeñas y medianas empresas, los trabajos autónomos y las prácticas profesionales de distinto tipo. Esto es especialmente importante para balancear las cuentas al comienzo de un negocio.

Claves para una mejor economía empresarial

La gestión económica dispone de múltiples herramientas para organizar las distintas áreas de trabajo de la empresa en función de su modelo de rentabilidad, los costos asociados a la actividad y su estructura organizacional. Justamente por ello, mejorar la economía de la empresa y organizar las cuentas requiere conocer estos factores y su situación actual.

A partir de estas consideraciones, las claves siguientes son necesarias para alcanzar una mejor economía de empresa:

Registro de las operaciones y control del patrimonio

Para conseguir este propósito, debe mantenerse un registro actualizado de todas las operaciones de índole económica que la empresa realiza. Del mismo modo, resulta necesario mantener un balance y cuenta de resultados en el que figure la situación patrimonial de los bienes —Activo, Patrimonio y Pasivo—.

El registro de las operaciones y el control del patrimonio permite conocer el nivel de endeudamiento de la empresa y su capacidad financiera para tomar decisiones relativas al gasto operativo a corto plazo. En caso contrario, se corre el riesgo de perjudicar las operaciones y afectar los ingresos.

Análisis y balance de cuentas

Para mejorar la eficiencia de la gestión económica, es necesario realizar un análisis exhaustivo de los recursos disponibles y de los flujos de ingresos y egresos de dinero. Esto requiere de un estudio de las cuentas de la empresa, las fuentes de ingreso y los costos de la actividad. Este último punto permite deducir dónde se puede controlar el gasto.


En segundo lugar, deben determinarse los gastos financieros asociados a la actividad. Esto incluye todos aquellos plazos de pagos diferidos con sus respectivas fechas de vencimiento y su relevancia para las operaciones. Realizar un plan económico que reduzca la carga financiera resulta fundamental para disponer de una economía saludable.

Gestión bancaria y cuentas para empresas

Una de las decisiones principales y tareas más importantes dentro de la gestión económica de una empresa es el tipo de servicio de cuentas que utilizará para gestionar los movimientos de dinero. Por lo tanto, debe disponerse de servicios de cuentas bancarias que resulten económicamente accesibles y eficaces.

En este sentido, existen servicios específicos para pequeños negocios y empresas: por ejemplo, se puede contratar una cuenta para pequeñas y medianas empresas. Este tipo de cuenta representa una reducción significativa en los costos de mantenimiento, comisiones e intereses asociados a la cuenta.

Software de gestión y automatización

Si bien se trata de una tendencia cada vez mayor, son muchas las empresas, especialmente para las que recién comienzan, que no disponen de un programa de gestión para empresas. Los ERPS, cuyas siglas hacen referencia a Enterprise Resource Planning, son sistemas especializados para la gestión integral de las actividades.

Este tipo de programas resultan relativamente económicos y mejoran notablemente el rendimiento de las operaciones desde el punto de vista operacional, pero también desde el punto de vista contable, logístico, comercial y financiero. Por lo tanto, implementar un software ERP agiliza las operaciones y mejora el rendimiento de la empresa.

Bajar los precios

Si bien puede resultar contradictorio, bajar los precios de los productos puede beneficiar a la economía de la empresa bajo las circunstancias correctas. Si lo que nuestra empresa requiere es un mayor consumo y una mayor rotación de productos, este método resulta increíblemente eficaz.

En caso de determinarse que se percibe un margen muy alto por producto, a cuenta de un volumen de operaciones reducido, aplicar una reducción de precios puede mejorar notablemente la rentabilidad global sin afectar la capacidad productiva de fondo. En muchos casos, vender más puede ser más efectivo que disponer de un margen alto por producto.

Reducir el costo estructural y el gasto fijo

En la actualidad existen muchas maneras de reducir el costo estructural y el gasto fijo de una empresa. En este sentido, hoy es perfectamente viable trabajar de manera remota y reducir el costo del alquiler de una oficina. Esto se traduce en un menor costo en una multitud de otros gastos, como pueden ser el consumo energético, la calefacción y el mantenimiento.

Lo mismo puede decirse desde el punto de vista del personal: si puede reducirse la plantilla a lo absolutamente necesario, las tareas y funciones ocasionales o secundarias pueden contratarse de manera independiente. Esto puede darse, por ejemplo, en el caso de la contaduría o el transporte de mercancías.

Inversión y financiamiento

Finalmente, una última opción para alcanzar una mejor economía es buscar inversionistas u opciones de financiamiento para empresas. En el primer caso, puede resultar difícil conversar a un inversionista privado, aunque no imposible. Para ello, se debe contar con un plan financiero bien desarrollado, donde pueda constatarse en cuánto tiempo se rentabilizará la inversión.

En el caso del financiamiento para empresas, existen muchos programas de fomento a la pequeña y mediana empresa, tanto desde la banca pública como la privada. Se trata de ayudas financieras que representan una gran opción para el empresario, ya que comportan tasas de interés bajas y condiciones de pago pensadas en función de las necesidades de la empresa.

Artículos recientes