Software horizontal: definición y características

Si buscas un software de gestión empresarial básico buscas lo que encaja con la definición de software horizontal.

1. Pau Sisternas 2 marzo, 2022

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Cuando vamos a incorporar un software a nuestra empresa, por ejemplo un ERP, podemos elegir entre software horizontal y vertical. Se trata de una de las dudas muy común entre los empresarios, pues la decisión que tomemos determinará la forma de trabajar. Para elegir bien es imprescindible conocer las propiedades de cada herramienta, las características y ventajas que nos ofrece. Pero no podemos pasar por alto los inconvenientes. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre el software horizontal.

Qué es software horizontal

El concepto software horizontal hace referencia a los programas pensados, concebidos, diseñados y desarrollados para que los utilice el público general. No están orientados a un perfil de usuario, empresa o sector en concreto.

Todas las empresas tienen una operatividad común, por ejemplo a la hora de hacer el inventario o recabar datos de nuestros clientes. Lo que hace un software horizontal es integrar y unificar funciones en una sola herramienta, lo que facilita la interacción y acceso a la información a los distintos departamentos de la organización.

Características del software horizontal

La principal característica del software horizontal es que cubre un gran abanico de funcionalidades básicas de la empresa: ventas, almacén, facturación, relación con los proveedores, pedidos, recursos humanos...

Acostumbran a integrarse con el resto de software que utilizamos en la empresa, lo que nos facilita la gestión. Su elección no excluye el uso de herramientas verticales. Es más, el software horizontal es compatible con el vertical, facilitando a menudo su integración con soluciones específicas.

Como ejemplos de software horizontal podemos destacar aquellos que se podrían adaptar a cualquier sector y puede ser de contabilidad, facturaciones, análisis y registro de datos...

Ventajas del software horizontal

A favor del software horizontal destaca que, generalmente, es más fácil de usar que un software vertical debido al menor grado de especialización. Estamos ante una plataforma estandarizada, lo que facilita su uso a trabajadores procedentes de otros sectores recién llegados a nuestra empresa.

Familiarizarse con su uso es realmente fácil, y puede mejorar la comunicación entre departamentos. Esto también se nota en la instalación. Se puede configurar rápidamente, lo que nos permitirá empezar a utilizarlo cuanto antes.

Además de contar con una gran variedad de herramientas empresariales como hemos dicho antes, podemos agregar aplicaciones lo que nos permite cubrir determinadas necesidades específicas que podamos tener. En este sentido, es recomendable comprobar el nivel de personalización admitido.

La gran diferencia entre un software horizontal y vertical es que el horizontal es mucho más barato. Todos los procesos se integran en la misma plataforma, reduciendo los costes tanto de mantenimiento como de la licencia.

Contras del software horizontal

Igual que tiene sus pros, el software horizontal también tiene ciertos contras que hay que conocer. El primero es, precisamente, la simplicidad que puede tener. Quizá nos encontremos con una solución demasiado básica.

En un primer momento puede cumplir con su cometido, pero llega un punto en que nuestro negocio pide más, y el software horizontal que antes nos valía ya no cubre las necesidades que tienes. Aunque sea más barato que el vertical y se pueda personalizar, no hay que pasar por alto el coste adicional de personalizar o agregar funciones al software horizontal.

Por último, hay que tener en cuenta nuestra forma de trabajar. Un software horizontal puede ser algo rígido, de modo que no se adapte del todo a lo que necesitas o a tus procesos. Es cierto que muchas empresas resuelven los principales procesos cubiertos por este software de forma similar, pero no todas lo hacen igual.

Y ahí es donde podemos encontrarnos con el problema de este tipo de software. La solución puede ser la personalización, aunque los costes que implica podrían hacer más interesante la opción de un software vertical. En cualquier caso, el software horizontal es una solución más que válida en la mayoría de casos.