Existen múltiples ejemplos y tipos de software de aplicación que estás usando en tu día a día, descúbrelos.
Todos sabemos que el software es fundamental para que funcione el hardware, pero lo que no todo el mundo sabes es que hay diferentes tipos de software. Hay varias clasificaciones, entre ellas según la función del software. Así, podemos diferenciar entre software de sistema, de programación y el software malicioso o malware, además del software de aplicación. Vamos a descubrir todos los secretos del software de aplicación, que está mucho más presente en nuestras vidas de lo que creen algunos.
El software de aplicación es aquel que contiene los diferentes programas y utilidades que facilitan a los usuarios la realización de alguna tarea determinada. Este software tiene una misión específica, lo que nos ofrece unas posibilidades infinitas. Está orientado al usuario, y podemos encontrar clases de software para todo tipo de tareas, y con un amplio abanico de funciones. Otra definición sería incluir dentro de software de aplicación todos aquellos programas que no tienen nada que ver con el funcionamiento del dispositivo, pero que se instalan en él.
Hay muchas formas de clasificar el software de aplicación, empezando por software gratis o de pago. El freeware o software gratuito está disponible bajo licencia libre para que cualquiera pueda instalarlo en sus dispositivos. Su opuesto es el software de pago, que está sujeto a una licencia. Para instalarlo, el usuario debe abonar una cantidad. Lo ideal es descargarlo directamente desde el sitio del proveedor. Estos software de pago puede tener una versión de prueba, demo o trial, donde se puede utilizar gratuitamente un tiempo y luego pagarlo.
También se puede clasificar según el proceso de instalación. Por un lado, hay una gran cantidad de software preinstalado, que viene de serie con nuestro ordenador, teléfono o tablet. Son herramientas sencillas, y todos los usuarios las utilizan simplemente. Por otra parte, está el software disponible para instalar. Los usuarios deberán descargarlo de internet o instalarlo por otros medios. Mientras el preinstalado es de uso general, el software para instalar tiene una función específica. Por eso, solo lo instalan los usuarios que lo necesitan.
Finalmente, hay que hablar de los distintos tipos de software de aplicación. Es imposible nombrar todos los tipos, pero sí que podemos hacernos una idea nombrando algunos: empresariales, para la educación, para acceder a contenidos, software de ingeniería o ciencias... También hay paquetes de software, que incluyen varios programas disponibles en una sola aplicación. En ocasiones, cuentan con una serie de funciones o características comunes lo que permite la interacción entre ellos y hace más fácil su uso.
El ejemplo de software de aplicación más evidente es el de paquete de programas, e incluso de software de aplicación, es el paquete de Microsoft Office, que incluye Excel, Word o Power Point. Este sería un ejemplo de pago, pero también está Open Office, su versión gratuita.
Otro ejemplo de software de aplicación es el navegador web que utilizas. Google Chrome, Mozilla Firefox, Safari, Opera, Microsoft Edge... no importa el que utilices, siempre será un software de aplicación. Puede venir instalado de serie en el dispositivo cuando lo compramos (Chrome en teléfonos Android) o tendrás que instalarlo (el propio Chrome en un ordenador).
Reproductores multimedia como VLC Player, programas tan utilizados como Skype, WhatsApp o Telegram, plataformas como Netflix, Spotify y Steam, los videojuegos que instalamos en el ordenador o incluso el antivirus son software de aplicación.
Por último, es obligatorio mencionar todas las apps que tenemos en nuestro teléfono móvil o tablet. Algunas permiten que el dispositivo funcione, y otras las instalaremos para que cumplan con una misión específica en nuestro día a día, ya sea pagar como si lo hiciésemos con la tarjeta, consultar el tiempo o ver una película.
Hay diferentes tipos de software, y dentro de cada tipo de software se incluyen distintas categorías, conócelos.
Axure, Mockflow, Illustrator o In Visión son algunas de las herramientas para crear wireframes o generadores de wireframes.
Crazy Egg, Pagespeed o Hotjar son herramientas sencillas que sirven para mejorar la experiencia del usuario en tu web, tienda online o app.