Claves para la gestión de las finanzas en la empresa

Una de las principales razones por las que quiebran las empresas es por problemas financieros. Te damos unas claves para mejorar la gestión financiera.

1. Isis Cervera 30 septiembre, 2019

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Existe una preocupación común que persigue a pequeñas, medianas y grandes empresas: las finanzas. Bueno, más bien la mejora de las finanzas empresariales. Se trata de un punto esencial en la gestión empresarial que debería tenerse en cuenta siempre, en el día a día de la actividad empresarial, y no solo cuando algo falla y se disparan las alarmas, ya sea por problemas de liquidez o situaciones de crisis. La correcta gestión de la finanzas de la empresa pueden prevenir e incluso erradicar este tipo de problemas. Así que te invitamos a que sigas leyendo para conocer algunas claves y medidas para poder mejorar las finanzas en tu empresa.

¿Cómo puedes mejorar la gestión de las finanzas de tu empresa?

Una de las principales razones por las que quiebran las empresas es por problemas financieros. Cuando hablamos de dinero y la gestión de este muchos se echan las manos a la cabeza, sobre todo las pequeñas empresas que no cuentan con un departamento específico para ello. Además, es muy fácil entrar en pánico cuando se habla de problemas de solvencia. Es por ello que nosotros animamos a aprovechar las oportunidades que permiten una mejora de las finanzas desde los primeros pasos de la empresa, porque, ya sabes, siempre es mejor prevenir que curar.

Para ello, algunas veces la solución es sencilla y es suficiente con implementar medidas financieras, pero otras veces (y según el tipo de empresa) la clave para mejorar las finanzas se encuentra en realizar una gestión 360º que engloba otros departamentos de la empresa. A continuación, te contamos algunas de las claves indispensables para mejorar la gestión de las finanzas de una empresa.

Mejorar la gestión de la tesorería

Para ello se pueden optimizar los procesos del ciclo de caja, es decir, la relación entre los pagos y los cobros. También se puede crear la figura del tesorero para que funcione al margen del contable. De esta manera existe una figura que se encarga de la gestión de los cobros y pagos en efectivo.

Otra de las claves es la de reducir el número de bancos y de cuentas. Además, sobra decir que en caso de pequeñas empresas resulta indispensable separar las cuentas personales de las empresariales para poder realizar una correcta gestión. El dinero que está en el banco debe estar perfectamente controlado, para ello puedes utilizar programas de contabilidad que te permiten saber el estado de tus cuentas. Algunos de ellos incluso te notifican los cobros, los pagos, así como cualquier anomalía en las cuentas como números rojos.

Realizar previsiones

¿Cómo? Hay una palabra que en Negokai repetimos mucho: Análisis. Y es que el análisis empresarial lo es todo y resulta esencial en la gestión de las finanzas. Realizando revisiones de tesorería, tanto a corto como a largo plazo permite anticiparse a los déficits.

Procedimiento ante los impagos

¿Qué sucede si un cliente no realiza un pago? Es algo que puede pasar y mejor tratarlo mediante un procedimiento ya cerrado y consensuado a que te pille el toro y no saber cómo actuar. De esta manera lograrás evitar la dilatación de la reclamación judicial de los créditos de dudoso cobro.

Política bancaria

Una empresa ha de tener una buena relación con su banco, y es muy recomendable en pymes y grandes empresas recurrir hasta a 3 o 5 bancos para poder cubrir todas las necesidades de financiación. De esta manera se obtienen mejores condiciones y  margen de negociación. Además, también conviene pactar de forma anual un plan de operaciones a ofrecer a cada banco.

Definir metas y objetivos

A parte de los objetivos empresariales generales se deben tener muy en cuenta los objetivos y metas financieras. ¿A dónde va a parar el dinero de la empresa?, ¿a qué se dedica más crédito? Lo ideal es trazar una estrategia que sea rentable, realista y que aporte liquidez.

Implementar herramientas financieras

¡Utiliza todo el potencial de las nuevas tecnologías! Hoy en día existen muchos softwares para la gestión empresarial, como puede ser Holded, y, si facilitan el proceso ¿por qué no utilizarlos? Ten en cuenta las facturas electrónicas, sistemas informáticos, banca on-line... Todo ello te puede ayudar a automatizar procesos.