La digitalización es un proceso que ha cogido gran relevancia para las empresas. ¿Es buen momento para hacerlo? ¡Lo vemos!
La digitalización es un fenómeno imparable. Su tendencia se ha acelerado de forma exponencial a raíz de las necesidades surgidas en tiempos de pandemia. Se ha pasado a una realidad social y comercial en la que la dependencia de los medios informáticos y la tecnología va en aumento. Ya nos encaminamos en esa dirección, pero durante el último par de años hemos sido testigos de cómo la forma de comunicarnos, de comprar y vender productos y servicios, de entretenernos y de trabajar ha dado un salto digital importante.
Por otro lado, el entorno actual, con crisis energéticas y problemas de estabilidad tanto financiera como política, hace pensar que no es buen momento para acometer un proceso de transformación. Son muchas las voces que abogan por el comienzo de tiempos difíciles, con un descenso significativo del consumo o incluso con problemas energéticos y de comunicaciones. Sin embargo, como solución, en este artículo de ExpressVPN, nos explican cómo evitar quedarse desconectado si estos eventos ocurren.
Al mismo tiempo, cabe destacar que el desarrollo del comercio online ha hecho que el mercado se amplíe y las empresas se vuelvan más competitivas y resistentes. Y es que, entre sus ventajas, destaca porque los clientes pueden acceder a una variedad de productos y servicios mucho más grande. A su vez, la cantidad de información disponible es mayor y los avances se producen de forma más rápida y frecuente.
Actualmente, vivimos en un mundo conectado, y, con ello, el mercado se vuelve más líquido y flexible. Esto hace que la resiliencia y la capacidad de adaptación se haya convertido en una cualidad cada vez más necesaria. De este modo, las empresas podrán competir en un mercado marcado por estas cualidades.
A través de la transformación digital, las empresas tratan de adaptarse a las nuevas demandas de los clientes y ponerse al día de las necesidades del mercado. Se trata, sin duda, de un reto especialmente importante para los autónomos y las pequeñas y medianas empresas. Ello se debe a que cuentan con menos recursos y tienen una menor cantidad de información acerca de las vías para llevar a cabo este proceso.
Sin embargo, lanzarse a esta transformación puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso a nivel comercial y empresarial.
La digitalización proporciona un conjunto de beneficios:
Entender el valor diferenciador de la tecnología puede suponer una gran ventaja competitiva y una oportunidad importante en un mercado cada vez más exigente, cambiante y versátil. En este caso, definir una estrategia que tenga en cuenta la digitalización es, por tanto, muy relevante. Cuanto antes se emprenda este camino, antes se estará en una posición que permita a la empresa hacer frente a los retos presentes y venideros.
Algunas de las áreas más importantes en este proceso son la conectividad, la apertura de puestos de trabajos digitales con mayor flexibilidad y movilidad y la presencia en medios digitales. A su vez, el impulso del comercio electrónico, la gestión de las nuevas relaciones con los clientes, la planificación de los recursos empresariales, el análisis de datos y las soluciones de seguridad digital son también muy relevantes en el ámbito empresarial.
Dicho todo esto, la respuesta a la pregunta inicial parece clara: ¿es buen momento para digitalizarse? ¡Por supuesto!
Paula García