Diseñar el catálogo de productos de tu negocio te permitirá llegar a nuevos clientes y aumentar tus ventas hasta límites insospechados. ¡Descubre cómo!
Un catálogo de productos es una recopilación de todos los bienes y servicios que ofrece tu empresa con sus precios correspondientes, nivel de popularidad y disponibilidad en stock, aunque también puede incluir otros datos de interés para el futuro cliente. Si tu compañía pertenece al ámbito comercial o se dedica a vender productos a distancia a través de un e-commerce, es el momento perfecto para crear un catálogo de productos que te ayude a atraer nuevos clientes, promocionarte mejor y ampliar el número de ventas de tu negocio. ¿Pero cómo debe ser el diseño de este documento? Tenemos algunos consejos al respecto.
Supongamos que es la primera vez que creas un catálogo para vender tus productos y no sabes muy bien por dónde empezar. Desde luego, jamás empezaremos la casa por el tejado y en ningún momento trataremos de vender productos que no tenemos, así que vamos a darte una serie de consejos para que puedas hacer un catálogo de productos desde cero.
1⃣ ¿Cuál es el objetivo de tu empresa?
2⃣ ¿Quiénes son tus principales clientes o a qué target te gustaría llegar?
3⃣ ¿Qué tipo de productos o servicios vas a incluir en tu catálogo?
4⃣ ¿Cuál es la disponibilidad de estos productos? ¿Los tienes en stock? ¿Tienes la posibilidad de conseguir más si se acaban las existencias?
5⃣ ¿Los productos de tu catálogo tienen diferentes modelos, tallas o colores?
En cuanto tengas respuesta a estas preguntas podrás ponerte manos a la obra con el siguiente punto.
¿Nos admites un consejo? Nunca des nada por sentado. Es posible que empieces desde cero y las personas que reciban tu catálogo no conozcan tu negocio ni la forma de contactarte, así que debes asegurarte de que tu catálogo responda las preguntas más básicas sobre tu marca:
Así pues, no escatimes en detalles que podrían ser muy beneficiosos para reforzar tu marca: la información de tu empresa, la descripción de tu negocio, los datos de contacto (dirección, teléfono y correo electrónico), la página web de tu negocio, tus redes sociales, las opiniones de los posibles clientes... ¡Todo suma!
Las fotografías tienen un papel crucial en el diseño de tu catálogo, y por ello debes destinar todo el tiempo necesario a la realización, elección y edición de las fotografías. ¿Nuestro consejo? Que contrates el servicio de un fotógrafo de producto si no tienes conocimientos de fotografía o no cuentas con un equipo profesional. Piensa que estas fotografías serán la mejor -o peor- carta de presentación de tu negocio, así que merece la pena que te esfuerces en obtener el mejor resultado.
Por otra parte, procura que los productos que fotografíes se encuentren contextualizados. Si vendes muebles, no te limites a fotografiarlos con un fondo blanco, sino en un salón o cocina (dependiendo del mueble que sea, claro) para ver el efecto que causaría. Lo mismo si tu negocio es textil: procura que tus productos (la ropa, el calzado) sean fotografiados sobre el/la modelo para ver cómo quedarían.
Porque puedes estar vendiendo los productos más maravillosos del mundo, que si no los ordenas correctamente en tu catálogo y no apuestas por un diseño atractivo vete olvidando de llamar la atención de tus potenciales clientes. Ojo: tampoco se trata de elegir un diseño recargado en colores y detalles -hay diseños básicos y minimalistas que son maravillosos- pero sí de asegurarte de que tu catálogo tenga algo que lo haga especial y lo diferencie del resto.
Así pues, escoge unas tonalidades que casen con el logotipo de tu marca o con los colores corporativos de tu negocio, y apuesta por un tamaño que no sea ni demasiado pequeño (los productos y las descripciones podrían verse borrosos) ni demasiado grande (ya que resultaría aparatoso tanto para meterlo en el buzón como para ojearlo).
Siguiendo con el punto anterior, debes asegurarte de elegir un buen programa para diseñar tu catálogo de productos (sobre todo si no tienes muchos conocimientos de diseño y no sabes utilizar Photoshop o InDesign). Para elegir la herramienta perfecta para ti debes hacerte las siguientes preguntas:
Tranquilo: no tienes por qué quedarte con una única opción, ya que hay programas que reúnen todas las funciones que te hemos comentado. Pero antes de apostar por un programa u otro has de conocer todas las funcionalidades que te ofrecen y escoger la que mejor encaje con la idea que tienes en mente para tu catálogo.
Irene Benlloch